La Ley de Financiamiento Universitario volverá a la Cámara de Diputados, luego del veto total dispuesto por el presidente Javier Milei. Y como sucedió con la Ley de Movilidad Jubilatoria, los armadores de La Libertad Avanza (LLA) comienzan a buscar adhesiones entre aliados y extrapartidarios. ¿Cómo votarán los nueve diputados tucumanos?
La intención de las bancadas opositoras a Milei es sesionar el miércoles 9 para rediscutir la iniciativa, que había sido impulsada por la UCR. “Estuvimos el 23 de abril en las calles pidiendo por el financiamiento universitario. Y estaremos la semana que viene en el recinto para rechazar el veto”, expresó el presidente del bloque de Unión por la Patria (UP), Germán Martínez.
El texto contempla un refuerzo en las partidas presupuestarias para las casas de estudios superiores solventadas por el Estado nacional. También busca la mejora en los haberes de docentes y no docentes. El costo total de esta medida equivale al 0,14% del PBI (unos $740.000 millones), según la Oficina de Presupuesto del Congreso.
En el decreto que frenó la puesta en vigencia de la norma, Milei aseguró que la propuesta de la oposición es “manifiestamente violatorio del marco jurídico vigente”, ya que “no contempla el impacto fiscal de la medida ni tampoco determina la fuente de su financiamiento”.
Con el proyecto devuelto a la Cámara de origen, comenzó un nuevo “poroteo” que definirá si se convalida el revés a la propuesta de la UCR o si pasa al Senado.
Una de las claves pasará por las ausencias. Sucede que la insistencia requiere del voto de los dos tercios de los presentes, y en el gobierno no tienen margen para resignar voluntades. Así, los armadores libertarios buscan asegurarse la mayor cantidad de adhesiones, como había ocurrido con la movilidad jubilatoria.
Uno por uno
Los diputados tucumanos parece tener clara su postura, y sólo resta ver si sus opiniones se ven reflejadas en la pizarra.
El bussista Gerardo Huesen, que integra el bloque de LLA, aseguró que el conflicto universitario “no es por falta de recursos, sino por cuestiones políticas”. “Los reclamos educativos están resueltos. El Gobierno está cumpliendo”, sostuvo el representante libertario antes de la marcha federal.
El voto de los diputados jaldistas del bloque Independencia se definirá hoy. Agustín Fernández (presidente), Elia Fernández de Mansilla y Gladys Medina fueron convocados a una reunión con el gobernador Osvaldo Jaldo a primera hora, en la Casa de Gobierno, para definir los pasos a seguir en la sesión. En el primer debate, los dos primeros habían rechazado el texto, mientras que Medina no había estado presente al momento de la votación. Lo más factible es que, producto de la postura dialoguista de Jaldo con la Casa Rosada, esta bancada avale el veto de Milei.
El radical Mariano Campero, cercano a Patricia Bullrich, se había ausentado en la votación original. Pero ratificó en una entrevista con TN su apoyo a las políticas de la Nación. “Cuando se dice ‘Milei quiere cerrar las universidades’, es una mentira; cuando se dice ‘hay que mejorar el salario docente y no docente’, es una verdad”, diferenció. Respecto a este último punto, indicó que existe “un problema estratégico” que data de hace décadas. Por ello, si bien consideró importante que se mejoren los ingresos de los trabajadores universitarios -incluso, recordó que él mismo fue docente-, afirmó que “hay una movida política, agarrada de una bandera totalmente noble”. “El gobierno está en el momento más complejo desde que asumió”, advirtió Campero.
La diputada de CREO, Paula Omodeo, se había expresado por la negativa durante el tratamiento de la Ley de Financiamiento Universitario. En el oficialismo confían en que la abogada sostendrá su postura tras el decreto que firmó el Presidente.
Por otra parte, tres tucumanos se manifestarán en contra del veto de Milei: Roberto Sánchez (UCR), Pablo Yedlin y Carlos Cisneros (UP).
El radical, que había votado con su bloque en la media sanción al proyecto, ratificó su postura a favor de fortalecer el financiamiento universitario. “La universidad pública es mucho más que clases. Es oportunidad, es pluralidad, es igualdad. El trabajo en el campo, por ejemplo, sería mucho más difícil sin la producción de científicos e investigadores que piensan y desarrollan cómo ser mejores. Las decisiones políticas no pueden ser solo números que cierran. Sin educación, sin universidad pública, no hay chances de futuro”, planteó el ex intendente de Concepción.
Cisneros explicó a LA GACETA que “vamos a insistir con la ley”. Y exigió a los libertarios “que dejen de inventar con el costo fiscal, como hicieron con los jubilados”. “Este es un gobierno de excusas. O se está a favor de la gente o se está en contra”, señaló el referente bancario.
Yedlin, en tanto, estuvo en la marcha que comenzó en el Rectorado y terminó en la plaza Independencia. “El miércoles estaré votando en contra del veto de Milei”, confirmó el ex ministro de Salud. Además, en sus redes sociales, cuestionó “el ajuste salvaje e innecesario (por parte de la Nación), que busca destruir nuestras universidades”.